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Una Cenicienta Moderna: Una Historia de la Vida Real


Por Glenna Salsbury

En 1977 yo era una madre soltera con tres hijas pequeñas, estaba pagando una casa y un auto, y necesitaba reavivar algunos sueños.

Acudí una tarde a un seminario y escuché a un hombre que hablaba sobre el principio I x V = R (la imaginación mezclada con la intensidad se vuelve realidad). El orador señaló que la mente piensa en imágenes, no en palabras. Y si en nuestra mente imaginamos con intensidad lo que deseamos, se volverá realidad.

Este concepto tocó una fibra de creatividad en mi corazón. Yo conocía la verdad bíblica de que el Señor nos da “los deseos de nuestro corazón” (Salmos 37:4) y que “un hombre es como él piensa en su corazón” (Proverbios 23:7). Estaba decidida a convertir en imágenes mi lista de plegarias. Comencé recortando revistas viejas y juntando imágenes que representaban los “deseos de mi corazón”. Las acomodé en un costoso álbum de fotos y esperé expectante.

Era muy específica con mis imágenes, que incluían:

-Un hombre apuesto.
-Una mujer en vestido de novia y un hombre de smoking.
-Ramos de flores (soy una romántica).
-Bellas joyas de diamantes (racionalicé que Dios amó a David y a Salomón, que eran los hombres más ricos que jamás hayan vivido).
-Una isla en el Caribe, con su color azul resplandeciente.
-Un hogar encantador.
-Muebles nuevos.
-Una mujer que recientemente había sido nombrada vicepresidenta de una gran corporación. (Entonces yo trabajaba para una compañía que no tenía mujeres en cargos directivos. Yo quería ser la primera mujer vicepresidenta en esa compañía.)

Unas ocho semanas después, iba manejando por una vía rápida de California, a las 10:30 de la mañana, ocupándome de mis asuntos. De pronto un espléndido Cadillac rojo con blanco me rebasó. Miré el coche, porque era un coche hermoso. Y el conductor me miró y sonrió, y yo sonreí de vuelta porque siempre sonrío. Me había metido en grandes problemas. ¿Alguna vez han hecho eso? Traté de aparentar que no había mirado. “¿Quién, yo? ¡Yo no voltee a verte!” Me siguió los siguientes 25 kilómetros. ¡Estaba asustada de muerte! Manejé unos cuantos kilómetros, él manejó unos cuantos kilómetros. Me estacioné, se estacionó… ¡y terminé casándome con él!

Al día siguiente de nuestra primera cita, Jim me envió una docena de rosas. Entonces me enteré de que tenía un pasatiempo; su pasatiempo era coleccionar diamantes, ¡y grandes! Estaba buscando alguien a quien adornar, ¡y me ofrecí de voluntaria! Salimos juntos por cerca de dos años y todos los lunes por la mañana yo recibía una rosa roja de tallo largo y una nota de amor que él me enviaba.

Unos tres meses antes de casarnos, Jim me dijo: “Encontré el sitio perfecto para nuestra luna de miel. Iremos a la isla de San Juan, en el Caribe.” “¡Jamás me lo habría imaginado! –le dije risueñamente.

No le confesé a Jim la verdad acerca de mi álbum sino hasta que llevábamos casi un año de casados. Fue cuando estábamos a nuestra encantadora casa nueva y estábamos amueblándola con los elegantes muebles que yo había imaginado. (Jim resultó ser el distribuidor mayorista para la costa oeste de uno de los mejores fabricantes de muebles del este.)

Por cierto, la boda fue en Laguna Beach, California, e incluyó el vestido de novia y el smoking hechos realidad. Ocho meses después de haber creado mi libro de sueños me convertí en la vicepresidenta del área de recursos humanos de la compañía donde trabajaba.

En algún sentido, esto suena como cuento de hadas, pero es absolutamente real. Desde que nos casamos, Jim y yo hemos hecho muchos “libros de imágenes”. Dios ha llenado nuestras vidas con la demostración de que estos poderosos principios de fe sí funcionan.

Decide qué es lo que quieres en cada área de tu vida. Imagínalo intensamente. Luego actúa de acuerdo con tus deseos y construye en la realidad tu libro personal de metas. Convierte tus ideas en realidades concretas mediante este simple ejercicio. No hay sueños imposibles. Y recuerda: Dios ha prometido dar a sus hijos los deseos de su corazón.

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1 Comentarios

  1. He leido muchas veced este articulo me encanta la historia de como hizo los deseo de su corazon ralidad . Lo que ella no explica si veia frecuentmente su libro de imagenes o las visilizaba .Podrias darme algunas ideas de como hacer con mi libro de imagenes?gracias

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