La Magia del Vórtice

"La vida desde el interior del Vórtice es sublime."

-Abraham

El Vórtice se define como el "lugar" donde todo lo que deseas ya se ha alineado para tí. Eso se llama indistintamente como La vorágine de Bienestar, el vórtice del devenir, el vórtice de la atracción, y - mi favorito personal - tu remolino de la Creación, que contiene todo lo que deseas y todo en lo que te haz convertido.

Así es como funciona: Cada vez que tienes un deseo, la parte no física se convierte en la vibración de ese deseo, la manifestación de tu solicitud. Por lo tanto, todo lo que has pedido ya existe en la realidad vibratoria. Todos tus deseos ya se han manifestado vibratoriamente y te están esperando en tu vórtice.

¿Tienes un problema? Entra en tu vórtice donde la solución está. ¿En busca de inspiración? Entra en tu vórtice y sé inspirado. ¿Tienes un deseo de una mayor abundancia, mejorar tu salud, quieres relaciones más alegres? Entra en el vórtice. En el vórtice, ya se ha manifestado todo eso.

Por supuesto, está bien pasar el tiempo fuera del vórtice. De hecho, estar fuera del vórtice lanza más cohetes de deseos lo cual actualiza tu vórtice. La realidad vibracional siempre precede a la realidad física.

CÓMO LLEGAR AL VÓRTICE

Entrar en el vórtice significa alinear tu perspectiva física con tu Fuente No Física. Entrar en el vórtice comienza con aceptar la existencia de esta realidad vibracional, y a continuación, haces tu mejor esfuerzo para avanzar en la misma dirección.

Para alcanzar la frecuencia vibratoria de tu vórtice:

Siente a tu manera. El vórtice es un estado de vibración del ser que sientes y experimentas. Tus emociones te dirán si estás dentro o fuera del vórtice. Reedirige tus pensamientos para que te proporcionen la mejor sensación que puedas encontrar a cada momento. Al escoger los pensamientos que se sienten mejor, elevas tu vibración y te acercas al vórtice. El elevar tu vibración hasta la expectativa, es la puerta de entrada al vórtice y ya casi estás en él.

Piensa-Siente buenos pensamientos. Sentirte bien es lo más importante, y para hacerlo dirige tus pensamientos hacia lo que te hace sentir bien. Al enfocarte en pensamientos que se sienten bien, te mueves fácil hacia tu vórtice donde todo lo que deseas está ya disponible para tí.

Experimenta la sensación de las buenas acciones. Haz cosas que se sienten bien, como la meditación, caminar en la naturaleza, el canto, el baile, el yoga, la interacción con amigos de ideas afines, jugar con tus hijos o mascotas, relajarte en un baño caliente, dar o recibir un masaje, apreciar a un niño, una flor, una puesta de sol, etc.

Siente aprecio. Una clave principal para alcanzar tu vórtice es estar en un estado de agradecimiento. Centrarte en las personas y las cosas que aprecias. Y recuerda, por favor, la importancia de apreciarte a ti mismo.

Busca los aspectos positivos. Establece la intención de buscar los aspectos positivos en tu vida y en todas las cosas. Constantemente encontrarás las circunstancias más positivas en tu vida, para luego dirigir conscientemente tu atención allí.

Ajusta tu vibración. Sintonízate con la vibración de lo que se siente estar viviendo todo lo que deseas ahora. Observa tu vibración elevada y mantente allí.

Goza. Activar buenas sensaciones en verdad vale la pena. Mantente en esa buena sensación y practica hasta que la vibración sea cada vez más alta, mientras saboreas cada momento de felicidad.

A medida que conscientemente decidas participar en la sensación de altos estados de euforia, que es el vórtice de la Creación, todo lo que deseas se convierte en una realidad física. Al elegir una mejor sensación de pensamientos cada vez más placenteros, serás capaz de mantenerte dentro de tu vórtice.

Imagínate la alegría de estar en el vórtice: sentirte bien, volar alto y ver todo lo que deseas manifestarse de la manera perfecta y en el momento perfecto. Todo lo que deseas ya está ahí esperándote. Conviértete en un creador gozoso y poderoso de tu realidad y experimenta la magia del vórtice ahora.


Kate

Fuente: http://www.goldstarcoaching.com/