
Estoy vibrando. Puedo enviar vibraciones. Eso que quiero tener, es vibración. Yo vivo en una realidad basada en la vibración. El universo ya sabe lo que quiero. Yo envío en todo momento la vibración que es compatible con lo que quiero.
La forma más elevada de vibración se llama amor y aprecio. Si somos capaces de irradiar aprecio o amor a todos los aspectos de nuestra realidad, nos aseguramos de que tendremos todo lo que queramos en nuestras vidas.
La Ley de Atracción nos devuelve lo que siempre elogiamos. Por lo tanto, definimos nuestra realidad. Cada aspecto de la misma.
Cualquier situación en la que estemos involucrados surge como resultado de nuestra vibración. ¿Cómo evaluar la situación? ¿Luchamos contra ella o estamos agradecidos? Eso define nuestra vida.
Por lo tanto, la clave de nuestro cambio de vida es nuestra percepción. Nuestra percepción determina lo que nos viene por la Ley de Atracción del universo. Es extremadamente de gran beneficio percibir las cosas como positivas. Es extremadamente de gran beneficio capacitar nuestra percepción para ver lo bueno en todo. Somos vibración pura. Uno nunca debe olvidarlo.
Con el fin de manifestar las cosas que uno desea es necesario cambiar la percepción. Es extremadamente de gran beneficio permanecer en el aquí y ahora y no divagar en el futuro o en el pasado. Si nos quedamos en el ahora estamos en el flujo de la felicidad automáticamente. Cuanto más éxito tengamos en permanecer en el ahora, tanto más la Ley de Atracción trabajará para manifestar las cosas que queremos.
Las situaciones sólo pueden ser evaluadas mediante el desplazamiento de los pensamientos. Una situación que ahora nos molesta no podemos evaluarla porque nuestros pensamientos están completamente ocupados con dicha situación. La percepción de las situaciones, desde el ahora, es algo que se puede lograr. El mejor ejercicio para esto es la meditación.
Cuando luchamos contra una situación creamos un estado de resistencia. En ese estado se obtiene más de lo mismo, pues el universo capta una vibración de lucha y esfuerzo. Resistirnos a una situación es peor. Muchos cometen el error de luchar y luchar contra la situación. El camino correcto es retirar la atención o cambiar nuestra percepción de la situación. El cambiar nuestra percepción da como resultado una mejor vibración y la Ley de Atracción nos recompensa entonces con lo que queremos. Es así de simple: Ser feliz y todo va a fluir según se vaya necesitando.
Lo importante es reconocer que "la felicidad" es la norma en la vida real. Las circunstancias no juegan roles. Las circunstancias son el resultado de nuestra percepción. Uno nunca debe cometer el error de ser infeliz por sus circunstancias. Debemos estar felices mientras mejoramos nuestras vidas.
Tenemos que comprender también que los mejores regalos a menudo vienen en envolturas feas. Nunca te dejes llevar por la apariencia de las cosas. Una situación aparentemente desagradable puede ser el preludio de una maravillosa manifestación para ti. De manera que cuando algo "malo" suceda, festeja, pues debes tener la convicción de que bendiciones maravillosas están en camino.
También es interesante la idea de que el universo con toda su fuerza siempre encuentra la forma más elegante y más rápida de realizar una manifestación. A menudo nos sorprende con sus formas maravillosas de actuar. Esos momentos no tienen precio.
Fuente: http://www.gesetzderanziehung.com/
Cualquier situación en la que estemos involucrados surge como resultado de nuestra vibración. ¿Cómo evaluar la situación? ¿Luchamos contra ella o estamos agradecidos? Eso define nuestra vida.
Por lo tanto, la clave de nuestro cambio de vida es nuestra percepción. Nuestra percepción determina lo que nos viene por la Ley de Atracción del universo. Es extremadamente de gran beneficio percibir las cosas como positivas. Es extremadamente de gran beneficio capacitar nuestra percepción para ver lo bueno en todo. Somos vibración pura. Uno nunca debe olvidarlo.
Con el fin de manifestar las cosas que uno desea es necesario cambiar la percepción. Es extremadamente de gran beneficio permanecer en el aquí y ahora y no divagar en el futuro o en el pasado. Si nos quedamos en el ahora estamos en el flujo de la felicidad automáticamente. Cuanto más éxito tengamos en permanecer en el ahora, tanto más la Ley de Atracción trabajará para manifestar las cosas que queremos.
Las situaciones sólo pueden ser evaluadas mediante el desplazamiento de los pensamientos. Una situación que ahora nos molesta no podemos evaluarla porque nuestros pensamientos están completamente ocupados con dicha situación. La percepción de las situaciones, desde el ahora, es algo que se puede lograr. El mejor ejercicio para esto es la meditación.
Cuando luchamos contra una situación creamos un estado de resistencia. En ese estado se obtiene más de lo mismo, pues el universo capta una vibración de lucha y esfuerzo. Resistirnos a una situación es peor. Muchos cometen el error de luchar y luchar contra la situación. El camino correcto es retirar la atención o cambiar nuestra percepción de la situación. El cambiar nuestra percepción da como resultado una mejor vibración y la Ley de Atracción nos recompensa entonces con lo que queremos. Es así de simple: Ser feliz y todo va a fluir según se vaya necesitando.
Lo importante es reconocer que "la felicidad" es la norma en la vida real. Las circunstancias no juegan roles. Las circunstancias son el resultado de nuestra percepción. Uno nunca debe cometer el error de ser infeliz por sus circunstancias. Debemos estar felices mientras mejoramos nuestras vidas.
Tenemos que comprender también que los mejores regalos a menudo vienen en envolturas feas. Nunca te dejes llevar por la apariencia de las cosas. Una situación aparentemente desagradable puede ser el preludio de una maravillosa manifestación para ti. De manera que cuando algo "malo" suceda, festeja, pues debes tener la convicción de que bendiciones maravillosas están en camino.
También es interesante la idea de que el universo con toda su fuerza siempre encuentra la forma más elegante y más rápida de realizar una manifestación. A menudo nos sorprende con sus formas maravillosas de actuar. Esos momentos no tienen precio.
Fuente: http://www.gesetzderanziehung.com/
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