Tengo una actitud, tengo una actitud, tengo una actitud de gratitud.
Doy gracias al universo por cada nuevo día
si sale sol o está lloviendo.
En cualquier situación, tiempo o lugar
mi corazón agradecido crea un estado de gracia.
Tengo una actitud, tengo una actitud, tengo una actitud de gratitud.
La oscuridad me enseñó a alabar la luz,
lo malo hizo que tuviera hambre por lo bueno
ahora no hay lugar donde no veo
las bendiciones del cielo derramándose sobre mí.
Tengo una actitud, tengo una actitud, tengo una actitud de gratitud.
No estaré esperando a que llegue mi barco
no cambiaré mi “aquí y ahora” por un “entonces”,
encuentro placer en las cosas sencillas
sin importar lo que traiga el mañana.
Tengo una actitud, tengo una actitud, tengo una actitud de gratitud.
Cuando Jesús alimentó la multitud hambrienta
lo hizo con una actitud de gracia.
Aunque parecía no haber suficiente
Él dio gracias al Padre por Su amor abundante.
Tengo una actitud, tengo una actitud, tengo una actitud de gratitud.
Antes clamé por ayuda
envié lamentos a los cielos
mas no fue hasta que me aquieté
que pude ver los regalos que me habían dado.
Tengo una actitud tengo una actitud tengo una actitud de gratitud.
Richard Mekdeci y Marshal Stern
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