
¿La confianza en ti misma y/o tu autoestima se encuentran en un nivel no deseado? ¿A menudo te sientes poco importante, incompetente o que la gente no te toma en serio? ¿Con qué frecuencia te castigas cuando cometes el más mínimo error, llamándote a ti misma tonta e inútil?
Definitivamente nuestra autoestima se forma en nuestra infancia. Nos enseñaron cómo vernos a nosotros mismos por la manera en que otros nos vieron. No teníamos otra opción. Con una psique fresca, inocente e inexperta, nuestra única opción era creer lo que otros nos dijeron acerca de nosotros mismos. Si la gente que amamos y admiramos nos trataban con desdén, nos dijeron cosas negativas acerca de nosotros mismos, nos hablaron con dureza o con sobrenombres ofensivos, todo eso lo hemos aceptado y creído. Los niños no tienen otra base para formar creencias y rápidamente se quedan arraigadas en ellos.
¿Cómo pueden las mujeres adultas que fueron criadas en este tipo de situaciones familiares, que resultaron en una autoimagen pobre, sentirse seguras? Es importante entender que la autoestima afecta a cómo se comporta una mujer, sus sentimientos, y cómo ella piensa. Cuando tienes una autoestima pobre crees que no puedes hacer nada bien. Cómo una mujer se siente acerca de sí misma afecta su capacidad para tomar las decisiones correctas. Si se siente mal consigo misma, siempre va a evitar intentar algo nuevo, y va a actuar de manera pasiva.
¿Cómo puedes cambiar esto?
En primer lugar debes entender que eres un ser divino perfecto y que no hay nadie como tú en todo el mundo. Comienza a amarte a ti misma de manera incondicional. Acéptate completamente tal y como eres en este momento. Ámate y apruébate siempre y en todo momento. Tú eres la persona más importante de tu vida y debes ser la primera en amarte, aceptarte y reconocerte como el gran ser maravilloso que eres. Entonces y sólo entonces, los demás reconocerán tu belleza tanto interna como externa, pues lo que sientes lo proyectas. Proyecta amor, respeto y aprecio a ti misma y eso volverá a ti multiplicado.
Jamás, jamás, jamás te sientas inferior a nadie, ni te sometas a la voluntad de nadie. Ni siquiera tu pareja sentimental tiene ningún derecho sobre ti. Las mujeres no son objetos sexuales de los hombres, ni tampoco son sirvientas para ellos. Cuando una mujer entiende esto hace valer sus derechos y se hace respetar a como de lugar. Y si un hombre no te respeta ni te valora, y te obliga a hacer cosas que no deseas hacer (incluyendo en la intimidad), definitivamente es alguien que no vale la pena para ti. Aléjate de él cuanto antes y no caigas en su juego de promesas y chantajes. Rompe de una vez por todas y para siempre con el ciclo de sometimiento y sumisión que seguramente tus antepasadas repitieron una y otra vez. Cuando hagas esto, habrá surgido la mujer maravillosa y libre que eres y habrás hecho un gran bien a tus congéneres de todo el mundo.
Cuando aumentas la confianza en ti misma, la seguridad propia, cuando aprendes a amarte y respetarte, y a valorarte incondicionalmente, las puertas comienzan a abrirse a los logros personales y profesionales. La confianza en ti misma te ayudará a sentirte más a gusto con los demás y lo creas o no, ¡también mejorará tu apariencia! Una vez que hayas potenciado tu autoestima tu vida se volverá mágica en todos los aspectos, y te encontrarás mucho más plena y feliz como la diosa que eres. ¡Garantizado!
Equipo de Crea tu Vida Ya! sobre un artículo encontrado en Self Confidence Source
0 Comentarios