Por Debra Landwehr Engle
El domingo, tuve el placer de hablar en la Iglesia Unity de Joplin y presentar un taller allí. Fue un día de generosa hospitalidad, hermosa música y una cena fabulosa difícil de superar.
Durante el taller, una participante hizo una excelente pregunta. Ella entendía la importancia de vivir en el momento, pero hacía poco que acababa de enviudar, y no estaba segura de lo que eso significaba.
¿Se suponía que tenía que olvidarse de todos los años de su matrimonio? ¿Se suponía que tenía que tirar las fotos y recuerdos y simplemente vivir en el hoy?
Me encantó la pregunta porque me hizo reflexionar también. ¿Recordar el pasado significa que no estamos en el momento presente? ¿Y qué hay acerca de la planificación para el futuro? ¿Se supone que debemos renunciar a nuestros calendarios y horarios -e incluso nuestros sueños de lo que el futuro podría traer?
Tal vez esto te ayude:
Vivir en el momento no significa borrar el pasado o pensar que no es importante. Tú eres la suma y sustancia de cada experiencia y las relaciones que has tenido hasta este mismo momento, y todo ello importa.
Tampoco significa caminar a ciegas en el futuro e ignorar tus sueños y planes.
Vivir en el momento presente significa que no nos quedamos atascados en el pasado o el futuro. Significa que no nos limitamos a nosotros mismos con las viejas creencias o dejar que la culpa y la vergüenza gobiernen nuestras decisiones.
Vivir en el momento presente significa liberar el equipaje que se pudo ir recogiendo en el camino. Significa mirar esas viejas fotos y recuerdos y celebrar lo que representan, a sabiendas de que contribuyeron, pero no limitan lo que eres hoy.
Vivir en el momento no significa tirar toda precaución al viento. Significa aprovechar la fuerza dentro de ti cada momento para celebrar con quién estás, para honrar tus relaciones, construir un negocio, explorar tu creatividad, recibir el amor de tus hijos o disfrutar de un hermoso día.
Vivir en el momento significa estar presente para que puedas ser testigo de los milagros de la vida cotidiana sin las distracciones del miedo que nublan la vista.
Aquí hay tres cosas que te colocan en el momento presente de inmediato.
1. Toma una respiración profunda, mira a tu alrededor, y da las gracias por todo lo que ves sin juicio o creencias del pasado.
2. Siéntate en silencio, siente los latidos de tu corazón y recuerda que te mereces estar aquí, exactamente como eres.
3. Pide que tus pensamientos basados en el miedo sean sanados, diciendo algo como esto:
"Por favor, sana mis pensamientos basados en el miedo, para que puedan ser borradas la vieja culpa y la preocupación por el futuro, y pueda yo disfrutar del don de la paz y la alegría en el momento presente".
Fuente: http://debraengle.com/
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