Por Enrique Nieto
En la vida nos vamos a encontrar con personas de mentalidad cuadrada que pregonan a los cuatro vientos que para tener éxito en la vida debes trabajar como burro y sacrificarte enormemente para lograrlo (si es que lo logras, por supuesto). Personas que ven el mundo externo como un oponente contra el que se tiene que luchar de manera constante, pues para ellas el mundo externo es la causa de todo y es todo lo que existe. Son personas que muchas de las veces no creen en nada que no puedan ver y tocar y cuya percepción de la vida es tan limitada como la de los perritos con un cono sobre su cabeza. Y lo triste del asunto es que se rían de la existencia de leyes universales como la Ley de Atracción que da a cada cuál según su vibración habitual, y cuyo conocimiento y aplicación podría, sin lugar a dudas, mejorar sus vidas en forma total.
Yo entiendo que debemos hacer buen uso de nuestras facultades razonadoras, es bueno cuestionarlo todo y buscar respuestas, pero lo malo es que dichas personas simplemente se cierran completamente a lo nuevo y ni siquiera lo investigan o experimentan para así formarse un criterio en base a una experiencia propia. Son personas que no aceptan nada que no les hayan enseñado en la escuela, la universidad, las clases de religión, etc, y terminan echando por la borda y hasta ridiculizando todo concepto o idea que contradiga "lo que saben de la vida."
"Tu nivel más alto de ignorancia es cuando rechazas algo de lo cuál no sabes nada."
-Wayne Dyer
Hace unos años, fui invitado por una conocida mía a dar una pequeña charla a su marido que estaba pasando por serios problemas económicos. Había creado una empresa y se había endeudado terriblemente con los bancos y las ventas no se estaban dando. Pedía préstamos hasta para pagar a sus empleados, de manera que su situación era en verdad crítica.
Resultó que el señor era ateo, con formación en Física y totalmente escéptico de todo. Mi intención al acudir a la invitación de mi conocida era ayudar a su marido a ver las cosas de diferente manera, de forma que pudiera darse cuenta de que realmente podía mejorar su situación económica si se lo proponía sinceramente y veía la situación desde una perspectiva distinta y empoderadora.
Comencé a hablarle un poco sobre la Ley de Atracción y la física cuántica (pensando que con ésto último al menos captaría un poco el interés de su "lógico" cerebro), pero al ver la expresión de cierta burla en él, cesé de inmediato mi bienintencionada exposición. Definitivamente aquello chocaba con su formación intelectual universitaria y con sus paradigmas personales solidificados, por lo que no tenía sentido continuar.
Este señor, venezolano de origen y radicado en México, vive en constante frustración por la situación de su país y se lamenta también del país que actualmente le da de comer. Ha pasado por situaciones muy desagradables y eso sólo alimenta más su frustración (y paradigmas de vida propios), sin darse cuenta de que él es el único responsable y creador de su realidad, y no el país, el gobierno, o la gente.
"El cambio es ley de la vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro."
-John Fitzgerald Kennedy
En la vida tenemos que mantener siempre una mentalidad abierta y receptiva. Debemos mantenernos aprendiendo siempre porque siempre habrá cosas nuevas qué aprender, ni duda cabe. Los grandes hombres y mujeres son personas que constantemente están aprendiendo y ampliando sus perspectivas de vida.
Recuerdo que en una ocasión leí que la cantante Madonna siempre lleva consigo un libro, para aprovechar su tiempo mientras se traslada de un lugar a otro, y como podemos ver, a lo largo de su carrera artística ella siempre ha apostado por la innovación y el cambio, lo que le ha acarreado un éxito fenomenal. Es sin lugar a dudas, una persona de mentalidad abierta y está constantemente nutriendo su mente con nueva información.
Mantener la mente cerrada es un verdadero suicidio en un mundo cambiante. Es verdaderamente lamentable que existan personas que se cierren a lo nuevo y rechacen todo lo que atente contra su estructura de creencias y paradigmas de vida. Su cerebro está programado para pensar de cierta forma y ni siquiera son capaces de cuestionar porqué es así. Ni siquiera sospechan que esas, sus formas de pensar que tanto defienden, ni siquiera son suyas propias: ¡Son el resultado de una programación que les ha sido transmitida por sus ancestros y por la mente colectiva!
¡Es increíble que no sean conscientes de que se encuentran dentro de la Mátrix del condicionamiento social y prefieran seguir sufriendo y lamentándose!
Y a menudo me pregunto qué habría sido de la vida de este señor si tan sólo se hubiera tomado la molestia de escucharme con atención unos pocos minutos. Y no quiero decir que hubiera cambiado por escucharme a mí, sino por abrir su mente a un conocimiento altamente empoderador y liberador. Creo definitivamente que su vida hubiera cambiado al reconocerse como el creador único de su realidad (asumir el 100% de responsabilidad). En lugar de sentirse víctima de las circunstancias hubiera sabido cambiar las causas ocultas dentro de él que han creado lucha y desdicha en su vida y activar la poderosa Ley de Atracción para su bien propio, el de su familia y el de sus empleados.
En cambio, ha habido personas que sí escuchan mi mensaje y deciden comenzar a cambiar su forma de pensar y a poner en práctica las sugerencias que les doy para, al poco tiempo, maravillarse con los resultados obtenidos. Y estoy hablando de personas de diferentes estratos sociales, intelectuales y edades diversas. De hecho, he tenido contacto con personas de más de ochenta años de edad y me quedo gratamente sorprendido por la apertura que estas personas tienen ante mi mensaje, y cómo logran cambiar sus vidas, algunas de las veces incluso, sólo con un pequeño cambio de perspectiva ante la vida.
"Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo... del miedo al cambio."
-Octavio Paz
Así pues, entendamos y aceptemos la gran verdad de que la vida es avance. El Universo está cambiando constantemente. Lo que sabemos es nada en comparación con lo que podríamos saber.
Observa de frente los paradigmas a través de los cuales percibes el mundo. Cuestiona las creencias inculcadas por tus padres, tutores, guías religiosos y maestros. Entonces pregúntate si esos paradigmas te han servido para crecer o sólo te han limitado. Pregúntate de qué manera han afectado tu vida. Determina sinceramente qué tanta resistencia opones al cambio, consciente o inconscientemente. ¿Qué tan abierto eres ante las ideas nuevas o formas diferentes de ver la vida?
Ábrete al cambio. Estudia. Investiga. Experimenta. Da una oportunidad a las nuevas ideas y a los nuevos paradigmas. Cuando comiences a ver la vida de manera diferente, comenzarás a pensar de manera diferente, a sentirte de manera diferente y a tomar decisiones diferentes, y entonces, todo un universo de posibilidades infinitas se abrirá ante ti.
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