Este ejercicio de conciencia interna se realiza en dos etapas. Cada etapa puede ser de 10 a 15 minutos, y las etapas no tienen que tener la misma durabilidad.
Etapa Uno:
Siéntate en una posición cómoda, con los ojos abiertos.
Respira hondo varias veces, exhalando lentamente entre cada una, para relajarte y concentrarte.
Para comenzar simplemente ríe, y cuando te detengas, simplemente comienza a reírte otra vez. Puede ser útil pensar en situaciones humorísticas, recordar tus chistes favoritos, hacer caras graciosas e incluso pensar lo tonto que es hacer un ejercicio de conciencia interior donde te ríes.
Si vienen las lágrimas, permítete llorar por unos momentos antes de volver a la risa. Aunque estés sentado, no permanezcas rígido. Permite que tu cuerpo se mueva y se exprese con la risa.
Etapa Dos:
Permanece sentado en una posición cómoda, con los ojos cerrados esta vez.
Respira hondo varias veces, exhalando lentamente entre cada una de ellas, para hacer la transición de la Fase Uno a la Fase Dos.
Hazte consciente y toma consciencia de tu mente, cuerpo y emociones. Nota cualquier pensamiento que surja y cualquier sentimiento que ocurra. Permanece atento a cualquier mensaje intuitivo que puedas recibir.
Cuando te sientas listo, respira hondo otra vez, concéntrate por unos momentos en las palabras RISA y ALEGRÍA, luego respira hondo un poco más.
Permite que una sonrisa se exprese en tu cara justo antes de reírte por un par de minutos más. Disfruta de la frescura y la renovación creados por la levedad. Permanece en silencio por unos momentos antes de terminar esta experiencia de centrado.
© 2001 Bil y Cher Holton, YourSpiritualPractice.com
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