Estamos aquí para crecer, expandirnos y desplegarnos material, mental y espiritualmente. Tenemos el derecho inalienable de desarrollarnos y expresarnos completamente, en todas las formas.
NUESTRO DERECHO ES LA RIQUEZA y debemos estar rodeados de belleza y lujo. ¿Por qué conformarnos con tan sólo lo indispensable, cuando podemos gozar de riqueza abundante?
El deseo de riqueza, es la idea de una vida más larga, dichosa y maravillosa. Es una urgencia cósmica. No solamente es bueno, sino muy bueno.
Si echas una ojeada en torno tuyo, verás que la casa infinita de los tesoros que está dentro de ti crea la abundancia en toda la naturaleza. La ley de la vida es la abundancia, no la carencia. Es necesario considerarlo sobre una base mental y espiritual, porque, haciéndolo así, podrás transformar tu vida y recibir las riquezas del infinito en tu experiencia de vida.
Lo malo que tienen muchas personas es que desconocen su reserva infinita de abundancia que yace dentro de ellas, y no tienen idea de cómo explotar este tesoro, por eso la ley de la abundancia no puede operar en sus vidas. Dentro de ti hay una reserva inagotable, porque en ti todo tiene su origen y su fuente. Puedes explotarla y hacerte cada vez más rico.
Aprendiendo las leyes de la mente subconsciente, puedes tener uno o varios millones si así lo deseas y además obtendrás paz mental, armonía, salud y expresión perfectas.
No lo olvides, tu pensamiento adquiere forma en el reino interior de tu mente para luego manifestarse en tu experiencia de vida. Los pensamientos de pobreza te harán experimentar estados de pobreza y restricción económica. Empieza a sustituir los pensamientos de penuria y limitación por hábitos mentales de abundancia infinita e inagotable de las riquezas de Dios. Cambia tus pensamientos y manténlos cambiados. Al alimentar ideas de riqueza y dirigir tu capacidad pensante hacia la abundancia infinita en tu experiencia, se operará un cambio fantástico y enorme en toda tu vida.
"Harás tu camino próspero y tendrás entonces buen éxito".
Ahora doy un modelo de prosperidad y buen éxito a la profunda mente de mi interior que es la ley. Me identifico con la Fuente Infinita del abastecimiento. Escucho la voz de Dios dentro de mi. Esta voz interior, guía, orienta y gobierna todas mis actividades: Soy uno con la Abundancia de Dios. La inteligencia infinita me revela los nuevos y maravillosos caminos. Crezco en sabiduría y entendimiento. Dios en mi me hace prosperar divinamente y en todas formas. Las palabras de fe y convencimiento que ahora digo abren todas las puertas y avenidas necesarias para mi triunfo y prosperidad. Mis pies se mantienen siempre en el camino correcto, el camino del éxito y la prosperidad, pues soy un Hijo del Dios Viviente.
Joseph Murphy
0 Comentarios