Advertisement

Los 83 Mandamientos de Alejandro Jodorowsky: Principios y Reflexiones para una Vida Plena


1. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal, considéralo tu maestro.

- Las enfermedades nos obligan a detenernos y reflexionar sobre nuestro estilo de vida. Aceptarlas como maestras nos abre a aprender lecciones importantes sobre nosotros mismos y nuestros hábitos.

2. No mires con disimulo, mira fijamente.


- Mirar directamente es un acto de valentía y autenticidad. Nos permite conectar más profundamente con el mundo y las personas, demostrando sinceridad y respeto.

3. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado, que les impida invadir toda tu vida.


- Honrar a los seres queridos que hemos perdido es esencial, pero también lo es vivir plenamente el presente sin que el pasado nos abrume.

4. En el lugar donde habites, consagra siempre un sitio a lo sagrado.


- Crear un espacio sagrado en nuestro hogar nos recuerda la importancia de la espiritualidad y la introspección en nuestra vida diaria.

5. Fija tu atención en ti mismo, sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.


- La autoobservación constante nos ayuda a vivir con intención y a tomar decisiones más alineadas con nuestros verdaderos valores y deseos.

6. Termina siempre lo que comenzaste.


- Completar nuestras tareas y proyectos fortalece nuestra disciplina y nos da una sensación de logro y satisfacción.

7. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.


- Esforzarnos por dar lo mejor de nosotros en cada tarea, grande o pequeña, cultiva la excelencia y el compromiso con la calidad.

8. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.


- Identificar y evitar hábitos y relaciones destructivas es crucial para mantener nuestra salud y bienestar a largo plazo.

9. Desarrolla tu generosidad sin testigos.


- La verdadera generosidad no busca reconocimiento. Ayudar en silencio fortalece nuestro espíritu y crea un impacto genuino.

10. Trata a cada persona como si fuera un pariente cercano.


- Ver a cada ser humano como un miembro de nuestra familia nos ayuda a cultivar la empatía y el amor incondicional.

11. Ordena lo que has desordenado.


- Restaurar el orden nos enseña responsabilidad y nos ayuda a vivir en un entorno más armonioso.

12. Aprende a recibir, agradece cada don.


- Aceptar la generosidad de otros con gratitud nos conecta con la abundancia y nos recuerda que todos necesitamos ayuda en algún momento.

13. Cesa de autodefinirte.


- Dejar de etiquetarnos nos libera para crecer y cambiar continuamente, manteniéndonos abiertos a nuevas experiencias y aprendizajes.

14. No mientas ni robes, si lo haces te mientes y robas a ti mismo.


- La integridad es fundamental para la autoconfianza y el respeto propio. Ser honesto con los demás es ser honesto con uno mismo.

15. No desees ser imitado.


- Ser auténtico sin buscar seguidores nos permite vivir nuestra verdad sin la carga de las expectativas ajenas.

16. Haz planes de trabajo y cúmplelos.


- Planificar y cumplir con nuestros compromisos nos da estructura y nos ayuda a alcanzar nuestras metas con mayor eficacia.

17. No ocupes demasiado espacio.


- Ser consciente del espacio que ocupamos, tanto físico como emocional, nos ayuda a convivir mejor con los demás y a respetar sus límites.

18. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.


- La discreción y el control sobre nuestras acciones y palabras reflejan una mente tranquila y enfocada.

19. Si no la tienes imita la fe.


- Actuar con fe, incluso cuando no la sentimos plenamente, puede guiarnos a desarrollarla y a superar nuestras dudas.

20. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.


- Mantener nuestra propia voz y juicio, sin dejarnos influir excesivamente por los demás, es crucial para la autonomía personal.

21. No te apropies de nada ni de nadie.


- La posesividad genera dependencia y sufrimiento. Dejar ir y respetar la libertad de los demás nos lleva a relaciones más saludables.


22. Reparte equitativamente.


- La equidad en la distribución de recursos y oportunidades fomenta la justicia y fortalece la comunidad.

23. No seduzcas.


- Manipular a otros para beneficio propio daña la autenticidad de las relaciones y puede llevar a consecuencias negativas.

24. Come y duerme lo estrictamente necesario.


- Moderar nuestros hábitos nos ayuda a mantenernos en equilibrio y a preservar nuestra salud física y mental.

25. No hables de tus problemas personales.


- Si lo haces, estarás dando más fuerza y poder a esos problemas personales.

26. No emitas juicios ni criticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.


- Juzgar sin conocimiento es injusto y puede dañar a otros. Es mejor buscar comprender antes de opinar.

27. No establezcas amistades inútiles.


- Valorar la calidad sobre la cantidad en nuestras relaciones nos lleva a conexiones más significativas y enriquecedoras.

28. No sigas modas.


- Ser fiel a nosotros mismos en lugar de seguir tendencias pasajeras nos permite desarrollar un sentido de identidad genuino.

29. No te vendas.


- Mantener nuestra integridad y valores, sin comprometerlos por ganancias materiales o aceptación social, es fundamental para la autenticidad.


30. Respeta los contratos que has firmado.


- Cumplir con nuestros compromisos refleja honor y responsabilidad, fortaleciendo nuestra reputación y confianza en nosotros mismos.

31. Sé puntual.


- La puntualidad es una muestra de respeto hacia el tiempo de los demás y una disciplina que mejora nuestra impacto personal.

32. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.


- La envidia nos distrae de nuestro propio camino. Celebrar los logros ajenos y enfocarnos en los nuestros nos conduce a una vida más satisfactoria.

33. Habla sólo lo necesario.


- La economía en el habla nos ayuda a ser más precisos y a evitar malentendidos. La escucha activa también mejora nuestras relaciones.

34. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.


- Actuar por pasión y dedicación en lugar de por beneficio personal nos lleva a una mayor realización y autenticidad en nuestras acciones.

35. Nunca amenaces.


- Las amenazas generan miedo y resentimiento. Es mejor abordar los conflictos con diálogo y comprensión.


36. Realiza tus promesas.


- Cumplir nuestras promesas fortalece nuestra integridad y nos hace dignos de confianza.

37. En una discusión ponte en el lugar del otro.


- La empatía durante los desacuerdos nos permite entender mejor a los demás y resolver los conflictos de manera más constructiva.

38. Admite que alguien te supere.


- Reconocer las habilidades y logros de los demás nos mantiene humildes y abiertos a aprender.

39. No elimines, sino transforma.


- En lugar de destruir lo que no nos gusta, transformar positivamente nos lleva a soluciones creativas y a un crecimiento sostenible.

40. Vence tus miedos, cada uno de ellos es un deseo que se camufla.


- Enfrentar nuestros miedos nos revela deseos y aspiraciones ocultas, llevándonos a una vida más auténtica y valiente.

41. Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.


- Fomentar la autosuficiencia en los demás es la forma más efectiva de empoderar y generar cambios duraderos.

42. Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar.


- Superar nuestras antipatías nos permite descubrir aspectos valiosos en los demás y nos ayuda a crecer emocionalmente.

43. No actúes por reacción a lo que digan bueno o malo de ti.


- Mantener nuestro centro y actuar desde nuestros valores, sin dejarnos influir excesivamente por las opiniones ajenas, nos fortalece.

44. Transforma tu orgullo en dignidad.


- El orgullo puede ser limitante, mientras que la dignidad nos permite mantener nuestra integridad y respeto propio sin arrogancia.

45. Transforma tu cólera en creatividad.


- Canalizar la energía de la cólera en actividades creativas nos ayuda a expresar y resolver nuestras emociones de manera constructiva.

46. Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.


- Valorar la belleza en el mundo y en los demás nos ayuda a superar el deseo de posesión y a vivir con mayor aprecio y gratitud.

47. Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.


- La admiración en lugar de la envidia nos permite aprender de los demás y cultivar una mentalidad de crecimiento y gratitud.

48. Transforma tu odio en caridad.


- El odio consume y destruye, mientras que la caridad nos conecta y construye puentes, fomentando el amor y la comprensión.

49. No te alabes ni te insultes.


- Mantener una visión equilibrada de nosotros mismos, sin exagerar nuestros logros ni castigarnos por nuestros errores, nos ayuda a mantener una autoestima sana.

50. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.


- Cuidar lo ajeno con el mismo esmero que lo propio demuestra respeto y responsabilidad hacia los demás y su propiedad.

51. No te quejes.


- Quejarse nos enfoca en lo negativo. Buscar soluciones, mantener una actitud positiva y ver lo positivo en todo nos lleva a una vida más rica y plena.

52. Desarrolla tu imaginación.


- La imaginación es una fuente inagotable de creatividad y soluciones innovadoras. Cultivarla nos permite ver el mundo con ojos nuevos y abiertos.

53. No des órdenes solo por el placer de ser obedecido.


- Liderar con propósito y respeto, en lugar de con autoritarismo, fomenta relaciones más saludables y efectivas.

54. Paga los servicios que te dan.


- Reconocer y compensar el trabajo de los demás es una muestra de respeto y equidad.

55. No hagas propaganda de tus obras o ideas.


- Permitir que nuestros logros hablen por sí mismos nos mantiene humildes y auténticos.

56. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad.


- La manipulación emocional deteriora las relaciones. Es mejor ser genuino y permitir que las conexiones se desarrollen de forma natural.

57. No trates de distinguirte por tu apariencia.


- La autenticidad supera la superficialidad. Ser conocido por nuestro verdadero ser en lugar de por nuestra imagen externa es más gratificante.

58. Nunca contradigas, solo calla.


- A veces, el silencio es más poderoso que las palabras. Escuchar más y hablar menos puede evitar conflictos innecesarios y fomentar la comprensión.

59. No contraigas deudas, adquiere y paga enseguida.


- Paga tus deudas y libérate de esa persona o entidad bancaria.

60. Si ofendes a alguien, pídele perdón.


- La humildad de pedir perdón fortalece las relaciones y demuestra responsabilidad por nuestras acciones.

61. Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público.


- La reparación pública de un agravio demuestra valentía y respeto, restaurando la dignidad de la persona ofendida.

62. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.


- Reconocer y corregir nuestros errores nos libera del orgullo y nos permite crecer y aprender continuamente.

63. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.


- Estar dispuesto a cambiar nuestras ideas cuando encontramos nuevas evidencias es un signo de sabiduría y apertura mental.

64. No conserves objetos inútiles.


- Desprendernos de lo innecesario simplifica nuestra vida y nos libera para concentrarnos en lo verdaderamente importante.

65. No te adornes con ideas ajenas.


- Ser original y auténtico en nuestras ideas y expresiones es más valioso que adoptar pensamientos de otros sin reflexión.


66. No te fotografíes junto a personajes famosos.


- Buscar validación a través de asociaciones superficiales disminuye nuestra autenticidad. Es mejor ser reconocido por nuestros propios méritos.


67. No rindas cuentas a nadie, sé tu propio juez.


- Ser nuestro propio juez implica responsabilidad y autoevaluación, guiándonos por nuestros propios valores y principios.

68. Nunca te definas por lo que posees.


- Nuestra identidad no debe depender de lo material. Lo que somos va más allá de nuestras posesiones.

69. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.


- Reconocer nuestra capacidad de cambio nos mantiene flexibles y abiertos a la evolución personal.

70. Acepta que nada es tuyo.


- La impermanencia de las cosas nos enseña a disfrutar del presente y a desapegarnos de lo material, encontrando paz en la transitoriedad.


71. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di solo sus cualidades.


- Enfocarnos en las cualidades positivas de los demás fomenta un ambiente de respeto y admiración mutua.

72. Cuando realices un servicio, no resaltes tus esfuerzos.


- Servir desinteresadamente refuerza la humildad y la generosidad, beneficiando tanto al que da como al que recibe.

73. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.


- Encontrar alegría en el servicio a los demás enriquece nuestra vida y nos conecta con la humanidad.

74. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.


- Tomar acción en lugar de quedarnos en la duda nos lleva al crecimiento y a nuevas oportunidades, evitando el arrepentimiento de no haberlo intentado.

75. No trates de ser todo para tu pareja, admite que busque en otros, lo que tú no puedes darle.


- Reconocer nuestras limitaciones y permitir la libertad en la pareja fortalece la relación y fomenta un amor más saludable y respetuoso.

76. Cuando alguien tenga su público no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.


- Respetar el espacio de los demás y no buscar protagonismo nos enseña humildad y respeto por las contribuciones ajenas.

77. Vive de un dinero ganado por ti mismo.


- La independencia financiera obtenida por nuestro propio esfuerzo nos da libertad y dignidad.

78. No te jactes de aventuras amorosas.


- Presumir de nuestras experiencias personales puede trivializar el amor y faltar al respeto a los demás.

79. No te vanaglories de tus debilidades.


- Reconocer nuestras debilidades con humildad en lugar de alardearlas nos permite trabajar en superarlas y crecer.

80. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.


- Valorar el tiempo propio y ajeno nos lleva a encuentros más significativos y respetuosos.


81. Obtén para repartir.


- La verdadera riqueza está en compartir. Acumular con la intención de repartir genera abundancia para todos.


82. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.


- La mejor ayuda empodera y fomenta la autosuficiencia, evitando la dependencia y promoviendo la dignidad.

83. Si estás meditando y llega un diablo, pon ese diablo a meditar.


- Incluso los pensamientos negativos pueden ser transformados. Integrar y transformar nuestros "demonios" internos nos fortalece y nos lleva a una paz más profunda.

Publicar un comentario

0 Comentarios