
Anota dos o tres cosas totalmente infantiles que puedas hacer mañana. Piensa en algo que te haga evocar la infancia: tomar un helado, jugar en el parque, fantasear con la forma de las nubes. Comienza a incorporar estas actividades en tu vida actual, cada vez más y más. Tu objetivo es hallar dentro de ti ese sitio en el que todavía eres un niño despreocupado. El nuevo paradigma nos dice que ningún hecho desaparece jamás; solo se retira de la conciencia para volver al campo. Por lo tanto, tu niñez aún está allí, contigo, lista para ser evocada e integrada a tu ser.
La actividad que elijas debe ser divertida, aunque tal vez no para los adultos; aunque creas ser demasiado mayor para jugar a la rayuela, saltar a la cuerda o para los juguetes, busca algo que te devuelva irresistiblemente la felicidad del niño (es una buena idea prepara un postre reconfortante: pastel de manzanas o budín de pan, por ejemplo). Cuando lleves a cabo tu actividad infantil, debes ser un niño. Tal vez decidas ir al parque, trepar por las paralelas o, simplemente, participar mirando como juegan los niños. Pon la mente en esa modalidad inocente y despreocupada que exhiben los niños. La sensación que tratas de recapturar no es un regreso a la infancia, sino algo mucho más profundo, como lo estableció el brillante escritor y terapeuta A. H. Almaas:
"Cuando observamos a un niño vemos que esa sensación de plenitud, de intrínseca vivacidad, de gozar la existencia, no es resultado de otra cosa. Es valioso ser simplemente uno mismo; no se debe a que uno haga o deje de hacer. Está allí en el comienzo, cuando somos niños, pero se va perdiendo lentamente."
Lo que suele ocurrir con el tiempo es que perdemos la pista al gozo interior, puede haber numerosas fuentes de placer y éxito fuera de nosotros, pero no se ajustan a nuestros sentimientos, que pueden permanecer en niveles muy bajos de valor y satisfacción.
Por último, el deseo de volver a ser joven es un símbolo del deseo más profundo de mantenerse nuevo. Los bebés y los niños no tienen problemas en este aspecto. Al ponerte otra vez en el marco mental más infantil que puedas imaginar, abres sitio para aprender, como dice Almaas: "Somos el placer, somos el gozo, somos la importancia más profunda y el valor más elevado."
Deepak Chopra
1 Comentarios
volvamos a ser como niños, Mateo 18:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
ResponderEliminar