Earl Nightingale
Todo en el Universo está conectado a todo, a través de la Ley de Vibración. Como los colores de un arco iris, donde no puedes distinguir dónde un color empieza y otro termina. O como el agua hirviendo que se transforma en vapor y, luego, en éter, tú estás conectado a todo en el Universo y todo se conecta a ti. Las únicas diferencias son su densidad y amplitud de vibración.
Mientras eliges tus pensamientos, tus células cerebrales son afectadas y vibran, enviando ondas eléctricas. Cuando te concentras en esos pensamientos, incrementas la amplitud de vibración de esas células, y las ondas se tornan mucho más potentes.
Al sostener la imagen de tu objetivo o la vida que quieres vivir, en la pantalla de tu mente, y vivir esa imagen en el presente (como ya sucediendo), estas vibrando en armonía con cada partícula de energía necesaria para la manifestación de tu imagen en el plano físico. Al mantener esa imagen, esas partículas de energía se mueven hacia ti y tú te mueves hacia ellas… Ésa es la Ley de Atracción.
YA TIENES TODO LO QUE QUIERES. No tienes que “TOMAR” nada. Es sólo cuestión de que “elijas” los pensamientos que te pondrán en armonía vibratoria con el bien que deseas. Que sintonices con la idea.
La ausencia de evidencia, no es evidencia de ausencia. Que no veas todo lo bueno que hay alrededor tuyo, no quiere decir que lo bueno no esté ahí. Todo lo que siempre quisiste está justo delante de tu cara.
Lázaro Bernstein
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