Las imágenes en las que enfocamos nuestra atención la mayor parte del tiempo, sean captadas a través de la vista o bien creadas con nuestra imaginación, impactan nuestro subconsciente (sobre todo cuando van acompañadas de emoción). Nuestra mente es nutrida diariamente por las imágenes que permitimos que se proyecten en ella y esta responde en consecuencia.
La calidad de esas imágenes determina nuestro nivel de bienestar y crea la realidad física en la que vivimos, pues el mundo externo no es más que una proyección de los pensamientos e imágenes que promovemos en nuestra mente.
Si permitimos que imágenes negativas impregnen nuestras mentes (como puede ser a través de noticieros de televisión, periódicos fatalistas, películas violentas, etc.) estaremos nutriendo nuestras mentes con información nefasta que tarde que temprano manifestará sus consecuencias en nuestras vidas.
Todo aquello a lo que prestamos atención lo invitamos a formar parte en nuestras vidas, por tal motivo DEBEMOS alimentar nuestras mentes con imágenes que NOS HAGAN SENTIR BIEN, imágenes inspiradoras que eleven nuestra vibración y alimenten y programen nuestras mentes para el BIENESTAR.
Observar y prestar nuestra atención a una hermosa imagen, disfrutando de la misma, produce cambios en nuestra consciencia y tiene efectos altamente positivos en nuestro estado mental y emocional e influye favorablemente en nuestros procesos biológicos.
Permitir que hermosas imágenes llenen nuestra mente traerá como consecuencia que esa misma belleza, armonía y perfección se reflejen por ley en nuestras vidas.
"Te conviertes en aquello que observas. Si observas el polvo, te conviertes en polvo. Si observas a Dios... te conviertes en Dios."
Enrique Nieto
Fuente de las imágenes: http://mil-paisajes.blogspot.mx
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