El ensayista norteamericano Ralph Waldo Emerson dijo: “Todos los hombres con éxito confían en la interrelación de la Causa y el Efecto”. Esto nos indica que todo acontece por la Ley y no por la “suerte”. Nada es por “casualidad”, todo es originado por la Ley de Causa y Efecto accionada por nosotros a través de nuestro pensamiento y palabras.
“La ley de la vida es la ley de la creencia”, cualquier cosa que aceptemos consciente o inconscientemente como una verdad para nosotros, aun siendo ésta falsa, irremediablemente sucederá. Es de verdadera importancia que conozcamos y creamos en el funcionamiento de la interrelación de nuestra mente consciente y subconsciente, porque lo que se imprime en nuestro subconsciente será expresado en forma o experiencia. De acuerdo a nuestro pensamiento y sentimiento habitual, éste se imprime en nuestra subconsciencia y será el patrón o molde que gobernará las fases de nuestra vida.
Por esta razón debemos vigilar siempre nuestros pensamientos, porque con ellos estamos creando las condiciones o experiencias en nuestra vida y ambiente, ya sea para bien o para no-bien. El hombre que cree en la “suerte”, la puede obtener, pero ésta será temporal. Él cree que esa “suerte” controla su destino y siempre estará esperando que algo le suceda; se sienta a esperar que le llegue alguna noticia, como que se ha sacado un premio en la lotería.
En cambio el hombre que moldea y diseña su futuro por medio de su actitud mental, está consciente de que nació para tener éxito en la vida y triunfar en todo. Él es entusiasta, emprendedor, activo; dispuesto siempre a llevar a cabo cualquier idea que le venga a la mente, sabiendo que ésta será para su bienestar y el de los demás.
El hombre que piensa en la “suerte”, generalmente se está quejando y lamentando. Él no sabe que al confiar en la suerte está confiando en la casualidad. En cambio el otro que sabe que nació para ser un triunfador y que es su derecho divino tener salud, fortuna y éxito, así como paz mental, jamás estará sujeto a las condiciones, él trabaja de acuerdo con la Ley Mental, sabiendo que ésta le responderá automática y matemáticamente. Él selecciona cuidadosamente sus semillas “pensamientos” y recoge una abundante cosecha, como salud, amor, felicidad y éxito permanente en todas las áreas de su vida.
No confíes en los astros, amuletos o cartas, porque todo lo que proviene de lo externo no es permanente, sino que está siempre sujeto al cambio. Confía en Dios, quien mora en ti, Él es tu Fuente infinita de provisión, la cual es inagotable, lo único que debes hacer es vigilar tus pensamientos, porque como dijo Emerson: “El hombre es lo que piensa todo el día”. Esto significa que si tienes siempre pensamientos de prosperidad, abundancia, riqueza y éxito, indudablemente que eso mismo tendrás, porque lo semejante atrae lo semejante; lo que sale de ti regresa a ti multiplicado.
No importa cómo hayas pensado anteriormente, lo importante es cómo vas a comenzar a pensar de ahora en adelante, si quieres que tu vida cambie. El triunfo es tuyo, nadie, absolutamente nadie puede impedir que logres lo que te propongas realizar.
Alida y José L. Sosa
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