"Todo es doble, todo tiene dos polos. Todo tiene su opuesto. Los semejantes y los antagónicos son los mismos. Los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado. Los extremos se tocan. Todas las verdades son semiverdades. Todas las paradojas pueden reconciliarse."
-El Kybalion
Este principio nos explica que en todo hay dos polos, dos aspectos, y que los "opuestos" no son sino los dos extremos de lo mismo, la diferencia está dada por los diferentes grados entre ellos. Por ejemplo, el calor y el frío, aunque opuestos, son realmente lo mismo, consistiendo la diferencia en los diversos grados, en un sentido y otro.
Si miramos un termómetro nos resulta imposible señalar donde empieza el calor o donde termina el frío. No hay nada que sea absoluto en realidad. En este caso frío y calor son simplemente diversos grados de la misma cosa. El mismo principio se puede aplicar a los conceptos "luz" y "oscuridad" que, de igual manera, son grados de la misma cosa. O sea, ¿dónde termina la oscuridad y donde comienza la luz?, de igual forma: ¿qué marca la diferencia entre grande y pequeño?, ¿duro y blando?, ¿alto y bajo?, ¿positivo y negativo? Podríamos seguir enumerando ejemplos casi de manera infinita ya que el principio es de aplicación universal.
Cuando hablamos de "verdadero o falso" o de "bueno o malo", debemos preguntarnos: ¿en relación con qué?, ¿para quién?
Todo es relativo y depende de nuestra subjetividad. Lo "verdadero" para alguien, puede ser "falso" para otra persona. Lo "bueno" para nosotros, puede ser "malo" para otros. Y viceversa.
Este principio funciona de manera idéntica en el plano mental, todas las emociones son polares y, aunque nos suene increíble, si hemos entendido este principio podemos trasmutar emociones y estados emocionales negativos en emociones y estados mentales positivos.
Desde el enfoque oriental este principio queda graficado por el símbolo del Tao, que está formado por los dos polos, el Yin y el Yang, en constante movimiento y vibración, transformándose debido a su dinámica, pasando de un polo a otro en forma continua.
Este principio de transformación de un polo al otro es la base de la alquimia interior.
La perfecta comprensión de este principio nos permite cambiar nuestra propia polaridad, así como la de los demás.
Aplicación práctica
-Todo es relativo y subjetivo, nosotros creamos nuestra propia realidad. Así que vamos a usar este principio para cambiar nuestra percepción.
-Enfoca cualquier área de tu vida. Ahora completa mentalmente la frase: "Lo positivo de esto es...", o "Lo bueno de esto es...".
-Completa esa frase de todas las formas posibles que se te ocurran. Repítelas interiormente y cambia tu punto de vista, empieza a ver en positivo todo lo que te rodea.
-Ahora vayamos a un desafío más profundo, vamos a despolarizar emociones. Practica el ejercicio anterior con aspectos de tu vida que te produzcan estados emocionales negativos. Transforma lo negativo en positivo, empieza a polarizarte de manera afirmativa en este preciso instante.
-La creación de un estado emocional positivo es fundamental para que funcione como cimiento de la aplicación de la Ley de Atracción, de lo contrario caería en un vacío. Es fundamental recordar que funciona cuando creamos campos coherentes de pensamiento.
Autores del Texto: Alberto Marpez y Marisa Callegari
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