
En su libro honesto y elocuente La Tierra en la Balanza, Al Gore, ex-vicepresidente de los Estados Unidos hace una observación interesante:
"Cuanto más profundamente busco las raíces de la crisis ambiental global, más estoy convencido de que es una manifestación externa de una crisis interna que es, a falta de una palabra mejor, espiritual...
"Buscando un mapa que me guíe en este camino, llegué a regañadientes a la conclusión de que tenía que mirar dentro de mí mismo y hacer frente a algunas preguntas difíciles y dolorosas acerca de lo que realmente estoy buscando en mi propia vida y por qué."
Durante mi estancia en los Estados Unidos conocí a muchas personas que se sentían vacías, solitarias, y perdidas. Un hombre describió el vacío como una sombra oscura que rodeaba su corazón con un férreo control, estrangulando toda su alegría. Esta sombra oscura contenía el miedo, la vergüenza, el dolor, la ira, la amargura, la culpa, la preocupación, los celos, los sentimientos de violencia y odio a sí mismo.
La mayoría de nosotros tenemos una sombra similar, pero la hemos ocultado a los demás para que podamos ser vistos como "buenos".
Pero de vez en cuando ese lado oscuro surge de dentro de nosotros mismos y la sensación de vacío reaparece. Luego nos convertimos en consumidores voraces tratando de llenarnos a nosotros mismos, violando y saqueando los ricos recursos de la tierra y dejando enormes desiertos como consecuencia de nuestra codicia.
Nuestro vacío crea una creencia en la escasez y nos obliga a competir entre sí por los recursos "limitados". En un mundo de abundancia nos estamos muriendo de hambre... de amor, y de amor propio.
La manera de encontrar este amor es entrar y liberar nuestro lado oscuro de la prisión donde lo hemos recluido. Al ir dentro de nosotros mismos y permitir que cada miedo y cada cosa negativa salgan a la superficie para que podamos aprender lo que tienen que enseñarnos acerca de nosotros mismos y cómo tenemos que cambiar para nuestro mayor bien y el mayor bien del planeta en donde tenemos la suerte de vivir. Así, integraremos gradualmente este lado oscuro y lo uniremos al conjunto, en lugar de rechazarlo y reprimirlo, obteniendo así los tesoros que surgen como consecuencia.
Una sensación de plenitud se desarrollo entonces y se crea poder interior -el tipo de poder que atrae todo lo que uno necesita para seguir creciendo. La necesidad de competir disminuye a medida que desarrollemos más fe y confianza en nuestra propia capacidad de crear lo que sea que necesitamos.
A medida que descubrimos más acerca de lo que somos y vivimos, la tendencia natural es la de compartir nuestros talentos y habilidades y sabiduría para empoderar a los demás. De ahí surge un espíritu de cooperación que trabaja para el mayor bien de todos.
En lugar de tratar de ser como todos los demás, tenemos la libertad de ser el individuo único que siempre ha estado ahí, esperando por nuestra propia aceptación como la flor delante de nuestros ojos. Y entonces podemos celebrar nuestras diferencias, porque vamos a sentirnos seguros de lo que somos.
Nuestra sociedad actual dice: "¿Qué puedo tomar para llenar el vacío que siento dentro?"
Una sociedad basada en la integridad personal y el poder interior dice: ¿Qué puedo compartir de mis sentimientos de plenitud y riqueza interior que sirva al mayor bien de todos"?
Cuando seamos capaces de vivir así, cada uno de nosotros se verá enriquecido con creces, y la abundancia se convertirá en una característica permanente en nuestras vidas.
Juliet Bonnay
http://self-regeneration.com/
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