
Últimamente he estado reflexionando mucho de lo que era mi vida como un niño. A medida que pasan los años, parece que los recuerdos específicos comienzan a desvanecerse, pero lo que sí recuerdo muy vívidamente es lo que sentía por mi vida y mi futuro.
Cuando yo era un niño, yo sabía que tenía todo el mundo frente a mí y sentía que todo era posible. Yo no luchaba con las dudas y los temores con lo que he luchado como un adulto, y eso es porque cuando era niño creía totalmente en el poder del universo que me concedía cada deseo mío. Yo no estaba empantanado por mi propia limitación -yo sólo creía que las cosas saldrían bien.
Como todo mundo, con el tiempo tuve que crecer y convertirme en un adulto. Con el paso de los años he perdido mucho de mi espíritu infantil y su confianza, pero hace unos meses reflexioné muy profundamente al respecto: yo no tengo que tener 10 años de edad para gozar de la confianza y la fe de un niño. Lo puedo hacer justo en este preciso momento, y a cualquier edad.
Si quieres sentirte más confiado acerca de tu vida y tu futuro y aprender a disfrutar de toda la diversión en tu vida, tienes que dar rienda suelta a tu niño interior. Si estás buscando el momento para empezar, prueba las siguientes 5 maneras en que puedes dar rienda suelta a tu niño interior y empezar ahora mismo.
1. Abraza tus sueños de grandeza
La mayor diferencia entre niños y adultos es que los niños no establecen límites en sus sueños. Si quieres aprender una importante lección de vida de tu niño interior, permítete soñar tan grande como puedas, y luego cree que puedes lograr esos sueños. Ya sea que el sueño sea resolver el problema de hambre en el mundo o iniciar tu propio negocio de mil millones de dólares, ¡cree en ti mismo! Tal vez dicho logro no vendrá sin trabajo, ¡pero si lo puedes soñar lo puedes lograr!
2. Mantén una mente inquisitiva
Los niños son curiosos por naturaleza, y para la mayoría de nosotros la curiosidad se desvanece con el tiempo. Si quieres que tu niño interior surja, no tengas miedo de hacer preguntas, aunque parezcan tontas o sin sentido. Los niños no tienen miedo de hacer preguntas embarazosas porque quieren aprender sobre el mundo que les rodea. Noticia de última hora: sólo porque eres un adulto no significa que hayas aprendido todo, así que ¡sigue aprendiendo!
3. Baila, incluso cuando no haya música
Los niños no necesitan música para bailar, porque saben cómo hacer su propia música. Si estás teniendo un gran día o un mal día, trata de encontrar razones para ser feliz y disfrutar de la vida que estás viviendo. Si realmente necesitas una motivación extra, es totalmente aceptable encender tus canciones favoritas. El punto aquí es ser tonto y volver a conectar con ese niño interior tuyo. ¡Así que a bailar como si no hubiera mañana!
4. Muestra afecto físico
4. Muestra afecto físico
Obviamente no todo el mundo se siente cómodo con el afecto físico, pero a veces no hay nada como un buen abrazo o beso anticuado en la mejilla. Los niños son expertos en mostrar sus emociones ya que las traen a flor de piel y muestran amor a todos con los que entran en contacto. Trata de tomar la lección de ellos y haz lo mismo. Menos seriedad y más contacto físico afectivo.
5. Muestra respeto por los demás
La mayoría de los niños aprenden a respetar a sus mayores y compañeros de juego a una edad temprana, por lo que ¿por qué no podemos hacer lo mismo como adultos? Por alguna razón muchos de nosotros pensamos que convertirse en un adulto nos da derecho de maltratar a los demás cuando y como queramos, y esta no es una forma saludable de vivir la vida. En lugar de ser grosero o abusivo, trata de usar palabras que usamos como niños, como "por favor", "gracias", y "de nada". Te sorprenderás de cuán más feliz te sientes.
Kyle Hunt
Kyle Hunt
http://www.theabundanceproject.com/
0 Comentarios