La visualización es el proceso de crear imágenes. La imagen es el molde o el modelo que te servirá como diseño a partir del cual emergerá tu futuro.
Pensamientos de coraje, poder e inspiración finalmente echan raíces y una vez que esto tiene lugar, podrás ver la vida desde una nueva perspectiva. La vida tendrá un nuevo significado para ti. Serás reconstruido ¡y estarás lleno de alegría, confianza, esperanza y energía! Verás las oportunidades a las que antes eras ciego. Reconocerás posibilidades que antes no tenían ningún significado para ti. Los pensamientos con los que has sido impregnado se irradiarán a los que te rodean y ellos a su vez te ayudarán en tu camino. Atraerás a ti mismo nuevos asociados y esto a su vez cambiará tu entorno. Por el simple ejercicio del pensamiento, no sólo a ti mismo, sino tu entorno, las circunstancias y las condiciones cambian.
Hay un mundo dentro -un mundo de pensamiento y sentimiento y poder; de luz y de vida y belleza; y, aunque invisible, sus fuerzas son poderosas.
La mente subconsciente percibe por la intuición. Por lo tanto, sus procesos son rápidos. No esperes los lentos métodos del razonamiento consciente. De hecho, no puedes emplearlos.
Alguien puede preguntar: "¿Cómo pueden las condiciones ser cambiadas por el subconsciente?" La respuesta es, porque el subconsciente es una parte de la Mente Universal y una parte debe ser la misma en especie y calidad que el conjunto; la única diferencia es de grado. El conjunto, como sabemos, es creativo. De hecho, es el único creador que hay. En consecuencia, nos encontramos con que la mente es creativa, y con que el pensamiento es la única actividad que posee la mente, el pensamiento debe necesariamente ser creativo también.
En primer lugar debes tener el conocimiento de tu poder; segundo, el coraje de atreverte; tercero, la fe de que así debe ser.
Pensamientos de no resistencia amplían el plexo solar; los pensamientos de resistencia lo contraen. El pensamiento agradable expande; el pensamiento desagradable contrae. Pensamientos de coraje, poder, confianza y esperanza producen un estado correspondiente, pero el archienemigo del plexo solar debe ser destruido absolutamente antes de que haya cualquier posibilidad de dejar que cualquier luz brille... es el miedo. Este enemigo debe ser completamente destruido; debe ser eliminado; debe ser expulsado para siempre; es la nube que oculta el sol, que causa una penumbra perpetua.
La vida es expresiva y es nuestro deber expresarnos armoniosa y constructivamente. El dolor, la miseria, la infelicidad, la enfermedad y la pobreza no son necesarios y debemos definitivamente eliminarlos.
El "yo" no es el cuerpo físico. Eso es simplemente un instrumento que el "yo" utiliza para llevar a cabo sus propósitos.
Mente en acción es pensamiento, y el pensamiento es creativo. Los hombres están pensando ahora lo que nunca pensaron antes. Por lo tanto, esta es una edad creativa, y el mundo está otorgando sus premios más ricos a los pensadores.
Puedes originar pensamientos y, ya que esos pensamientos son creativos, puedes crear por ti mismo las cosas que deseas.
Por lo menos el noventa por ciento de nuestra vida mental es inconsciente, por lo que aquellos que no hacen uso de este poder mental viven dentro de límites muy estrechos.
Toda posesión es el resultado de la actitud acumulativa de la mente o la conciencia del dinero; esta es la varita mágica que te permitirá recibir la idea y formulará planes para que los ejecutes, y encontrarás tanto placer en su ejecución como en la satisfacción del logro en sí.
La atención o concentración es probablemente lo más importante en el desarrollo de la mente. Las cualidades de atención cuando son dirigidas adecuadamente son tan sorprendentes que difícilmente parecerán creíbles para los no iniciados. El cultivo de la atención es la característica distintiva de cada hombre o mujer exitoso, y es la más alta realización personal que puede ser adquirida.
Haz una imagen mental. Hazla clara, distinta, perfecta; sosténla firmemente; las formas y medios se desarrollarán; el suministro seguirá a la demanda; se te llevará a hacer lo correcto en el momento adecuado y de la manera correcta. El ferviente deseo traerá expectativa confiada, y esto a su vez debe ser reforzado por la firme demanda. Al hacer esto es imposible que no se provoque el logro, porque el deseo sincero es el sentimiento, la expectativa confiada es el pensamiento, y la firme demanda es la voluntad y, como hemos visto, el sentimiento da vitalidad al pensamiento y la voluntad lo mantiene de forma constante hasta que la Ley de Crecimiento lo trae a la manifestación.
Por ejemplo, un hombre está en deuda. Él está continuamente pensando en la deuda, concentrándose en ella, y como los pensamientos son causas el resultado es que no sólo se sujeta la deuda más cerca de él, sino que en realidad crea más deuda. Él está poniendo la gran Ley de Atracción en funcionamiento con el resultado habitual e inevitable: la pérdida conduce a una mayor "pérdida".
Es evidente, pues, que no debemos odiar nada -ni siquiera lo "malo"- porque el odio es destructivo, y encontraremos que entreteniendo el pensamiento destructivo estaremos sembrando "vientos" y cosecharemos "tempestades".
La imaginación es la luz por la cual podemos penetrar en nuevos mundos de pensamiento y experiencia.
Manten en tu mente la condición deseada; afírmala como un hecho ya existente. Esto indica el valor de una poderosa afirmación. Por la repetición constante se convierte en una parte de nosotros mismos. En realidad, estamos cambiándonos a nosotros mismos; estamos haciendo de nosotros mismos lo que queremos ser.
El carácter no es una cosa de la casualidad, sino que es el resultado de un esfuerzo continuado.
Si tú quieres riqueza, una realización del hecho de que el "yo" es uno con la mente universal, que es toda la sustancia y es omnipotente, te ayudará en la puesta en funcionamiento de la Ley de Atracción, que te llevará a vibrar con esas fuerzas que hacen el éxito y lograr condiciones de poder y riqueza en proporción directa con el carácter y propósito de tu afirmación.
Los pensamientos son las causas y las condiciones son los efectos. En esto consiste la explicación del origen del bien y del mal. El pensamiento es creativo y se correlaciona de forma automática con su objeto. Esta es una ley cosmológica, la Ley de Atracción, la Ley de Causa y Efecto; el reconocimiento y la aplicación de esta ley determinará el principio y el fin; es la ley por la que en todas las épocas y en todos los tiempos a la gente se le hizo creer en el poder de la oración. "En la medida de tu fe, así será para ti" es simplemente otra, una más corta, y una mejor forma de expresar la misma.
El hombre común y corriente, que no tiene conocimiento definitivo de la causa y el efecto, se rige por sus sentimientos o emociones. Él piensa principalmente para justificar su acción. Si falla como un hombre de negocios, él dice que la suerte está en su contra. Si no le gusta la música, dice que la música es un lujo caro. Si él es un hombre pobre de oficina, dice que él podría tener más éxito en algún trabajo al aire libre. Si carece de amigos, él dice que su individualidad es demasiado fina para ser apreciada.
Con frecuencia oímos decir: "Una situación muy angustiante entró en mi vida, que no puede haber sido el resultado de mi pensamiento, ya que yo ciertamente nunca he entretenido ningún pensamiento que pudiera generar este resultado." No nos damos cuenta que los iguales se atraen en el mundo mental, y que el pensamiento en el que nos entretenemos nos trae ciertas amistades -compañerismos de un tipo particular- y estos a su vez crean las condiciones y medio ambiente, que a su vez son responsables de las condiciones de las que nos quejamos.
Con mucho, el mayor descubrimiento de todos los siglos es el poder del pensamiento. La importancia de este descubrimiento ha sido un poco lento para llegar a la conciencia general, pero se ha llegado, y ya en todos los campos de la investigación está siendo demostrada la importancia de este grande de todos los grandes descubrimientos.
El poder de la atención se denomina concentración; este poder es dirigido por la voluntad; por esta razón hay que negarse a concentrarse o pensar en nada más que las cosas que deseamos. Muchos están constantemente concentrando su atención en la tristeza, la pérdida, y las discordias de todo tipo; como el pensamiento es creativo se sigue necesariamente que esta concentración conduce inevitablemente a una mayor pérdida, más dolor y más discordia. ¿Cómo podría ser de otra manera? Por otro lado, cuando nos encontramos con el éxito, la prosperidad, o cualquier otra condición deseable, naturalmente nos estamos concentrando en los efectos de estas cosas y de esta manera creamos más...
Cualquier hombre con un conocimiento de las posibilidades de la metafísica moderna tiene una ventaja inconcebible sobre la multitud.
La mente es creativa y opera a través de la Ley de Atracción. No estamos para tratar de influir a nadie a hacer que haga lo que creemos que debe hacer. Cada individuo tiene el derecho de elegir por sí mismo, pero aparte de esto, estaría operando bajo la ley de la fuerza, que es destructiva en su naturaleza y todo lo contrario de la Ley de Atracción. Un poco de reflexión te convencerá de que todas las grandes leyes de la naturaleza operan en silencio y que el principio subyacente es la Ley de Atracción. Sólo procesos destructivos, tales como terremotos y catástrofes, emplean la fuerza. Nada bueno se lleva a cabo de esa manera.
Atrévete a ser un explorador en el reino del pensamiento. Atrévete a pensar profundamente y radicalmente, porque la mente, como los músculos, crece y se hace fuerte con el uso.
La vida es un avance ordenado regido por la Ley de Atracción. Nuestro crecimiento es a través de tres aspectos aparentes. En el primero, somos criaturas de la ley; en el segundo, los usuarios de la ley; y en el tercero, somos dueños de la ley. En el primero, somos usuarios inconscientes del poder del pensamiento; en el segundo, los usuarios conscientes del poder del pensamiento; y en el tercero, somos los usuarios conscientes del poder consciente.
Cada persona es lo que es debido a su forma de pensar, y los hombres y las naciones difieren entre sí sólo porque piensan diferente.
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