
Por Donna Miesbach
El silencio está en todas partes, incluso en medio de todo el ruido que nos rodea. Está aquí, ahora, en este preciso momento.
Si está alrededor de nosotros, entonces ¿por qué es tan difícil de encontrarlo? A menudo, no es tanto una cuestión de encontrar el silencio, ya que estás prestando atención a lo que ya está aquí.
Durante la meditación, te mudas a tu núcleo de silencio. Puedes caer en la misma conciencia tranquila, incluso cuando no estás meditando. Todo lo que necesitas es un cambio sutil de la atención de "ahí fuera" a la parte de ti que siempre está al tanto del aquí, ahora.
Aprender a ser consciente es una de las habilidades más importantes que puedes alcanzar. ¿Cómo vas a descubrir quién eres realmente, si no te tomas el tiempo para detenerte y escuchar? Cuando eres consciente de tu propia quietud interior, conectas conscientemente con la eterna presencia, con ese gran océano del Ser puro que siempre te está apoyando y sosteniendo.
Hay tantas maneras de conectarte con el silencio. Aquí hay cinco ideas que te ayudarán a encontrarlo:
1. En las primeras horas de la mañana, presta atención al silencio que precede al amanecer. ¿Puedes oirlo? ¿Puedes sentirlo?
2. Cuando mires una flor, reconoce que estás conectado a ella y ambos forman parte del mismo universo.
3. Aíslate en tu habitación, cierra la puerta y adopta una postura de meditación. Cierra los ojos y permite que el silencio te llene con su magia y encanto.
4. Observa cómo la naturaleza se convierte en calma antes de la tormenta. Los pájaros dejan de cantar y los grillos dejan de piar en los momentos antes de una tormenta. Hasta el viento se calma. Es como si todos los seres vivos se resguardaran en el poder del silencio. Déjate experimentar la misma sensación de asombro.
5. Y luego, por supuesto, observa el silencio entre tus pensamientos. Es fácil pasarlo por alto, sin embargo, siempre está ahí.
Sólo hay conciencia en el silencio. Ese silencio es la voz de la presencia eterna que subyace en todo. Cuando aprendas a anclarte a ti mismo en ese silencio, comenzarás a moverte a su propio ritmo. Sigue tu guía interna, y la vida se convertirá en un flujo gozoso para ti.
El Dr. Jon Kabat-Zinn, dijo una vez: "No se pueden detener las olas, pero puedes aprender a surfear." Vivir en el flujo de la vida es "navegar" en su mejor momento. Cuando puedas hacer eso, no tendrás que buscar el silencio nunca más. Tú eres el silencio. Esa comprensión es más que suficiente.
Fuente: www.chopra.com
0 Comentarios