Estoy fascinado por A Lifetime of Riches, la biografía de
Napoleon Hill, el autor del clásico libro Piense y hágase rico.
Este hombre no sólo luchó durante 20 años para escribir la guía
definitiva del éxito, sino que experimentó la pobreza, su vida fue
amenazada, sus seguidores asesinados, sufrió ataques de
desesperación y su familia sufrió más allá de toda comprensión.
No tuvo éxito de la noche a la mañana.
Una cosa que destaca en la historia de la vida de Hill fue su
habilidad para convertir lo negativo en positivo. Siempre buscó lo
que cierta gente llama ese resquicio de esperanza en la nube más
oscura. Pensando en la vida de Hill, me di cuenta de que yo he estado
observando esta habilidad para ver lo bueno en lo malo practicado
también por otros.
Estaba en una reunión con mi amigo Mark Joyner, pionero en
internet y autor de best sellers. Escuché a Mark hablando con un
hombre que se acababa de arruinar. Mark escuchó la
triste historia del hombre y después dijo: «Conviértalo en algo
bueno».
Fue un consejo extraordinario. Es el tipo de frase que hubiera
dicho Napoleon Hill. Va contra lo que la mayoría de la gente jamás
haya intentado probar. La propia idea de tomar lo que te suceda y
convertirlo en algo bueno parece, a primera vista, absurda.
Pero también parece ser la clave del éxito. Recuerdo a P. T.
Barnum ofreciendo comprar un elefante de su competidor. Envió un
telegrama proponiendo su oferta. Su rival tomó el telegrama de
Barnum y lo utilizó como anuncio, diciendo: «Esto es lo que Barnum
piensa de nuestro elefante».
En lugar de enfadarse, Barnum decidió unirse a su competidor.
De ahí nació el famoso Circo Barnum & Bailey. Barnum tomó la
experiencia y la convirtió en algo bueno.
El otro día, Nerissa, mi compañera, hizo público su primer ebook. Tenía un pequeño error en su
página. Cuando quise promocionar su página, utilicé el error como
forma de llamar la atención hacia su ebook. Podría haber dicho:
«Corrige tu página». En lugar de eso envié un email que decía: «Hay
un error en su página. Si logras localizarlo, te haré un regalo». Esto
hizo que la gente sintiera curiosidad, un potente motivador. Dirigí el
tráfico hacia su página. Las ventas aumentaron.
Lo que Barnum, Joyner, Hill y yo estamos haciendo es una cosa: tomar las llamadas experiencias negativas de la vida y convertirlas en
algo bueno. Yo lo llamo CEAB, que viene de Conviértelo En Algo
Bueno.
Tienes habilidad para hacerlo. Es una elección. Sea lo que sea
que ocurra, respira y pregúntate: «¿Cómo puedo convertir esto en
algo bueno?».
La pregunta redirige tu mente. En lugar de mirar el problema,
estarás buscando soluciones. Es una forma maravillosa de aprender
cómo funciona tu propio cerebro. Te convertirás en el maestro, no en
el esclavo, de tu vida.
Andrew Carnegie —el magnate que retó a Napoleon Hill a
emprender su búsqueda de 20 años para descubrir los secretos del
éxito— confesó que la clave principal de su propio éxito fue la
habilidad de manejar su mente.
Le dijo a Hill: «Ya no sufro más la pobreza porque tomé
posesión de mi propia mente, y esa mente me ha proporcionado todas
las cosas materiales que quiero, y mucho más de lo que necesito. Pero
este poder de la mente es universal y está disponible tanto para la
persona más humilde como para la más grande».
Todo comienza con la pregunta básica de CEAB: «¿Cómo puedo
convertir esto en algo bueno?».
La respuesta te dará nuevas oportunidades, felicidad, y puede
llevarte a la riqueza con la que jamás hayas soñado antes.
Recuerda, sólo CEAB: "CONVIÉRTELO EN ALGO BUENO".
Joe Vitale
1 Comentarios
Gracias por tan buen consejo! Excelente
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