Todo lo que determinas, con convicción, al subconsciente, él lo realiza. Ahí está tu arma.
Ya a la noche, al entrar en estado de somnolencia, repite mentalmente, como si estuvieses canturreando una canción de cuna, pronuncia hasta dormirte palabras como éstas:
"Yo estoy en paz, estoy alegre, dormiré un sueño saludable y reparador; mañana despertaré bien
dispuesto, feliz, tranquilo, en perfecta salud física y mental".
Está hecha la programación. Hazlo así todas las noches y tu subconsciente aceptará la sugestión.
Por la mañana, cuando despiertes, toma de inmediato las riendas de tus pensamientos. No dejes que la mente quede girando a la deriva, porque podrían tomar posesión los pensamientos negativos que en esa hora siempre tuvieron libre acceso a tu mente. Asume inmediatamente el comando de tu mente, antes de que algún pensamiento aventurero quiera tomar cuenta de ti.
Comienza a imaginarte –la fuerza de la mente subconsciente es la imaginación– sonriente, alegre, calmo, de buen humor, victorioso, en óptimo estado de salud; agradece la increíble aventura de estar vivo, vivo en este universo espectacular; obsérvate mentalmente saludando a tu esposa, marido, a tus hijos, a tus padres, a tus amigos en la calle, a tus colegas de trabajo o de estudio; di que éste será el mejor día de tu vida y agradece desde ahora el éxito; siéntete una persona leal, agradable, en paz con todos, admirada y querida por todos.
Por la mañana, cuando despiertes, toma de inmediato las riendas de tus pensamientos. No dejes que la mente quede girando a la deriva, porque podrían tomar posesión los pensamientos negativos que en esa hora siempre tuvieron libre acceso a tu mente. Asume inmediatamente el comando de tu mente, antes de que algún pensamiento aventurero quiera tomar cuenta de ti.
Comienza a imaginarte –la fuerza de la mente subconsciente es la imaginación– sonriente, alegre, calmo, de buen humor, victorioso, en óptimo estado de salud; agradece la increíble aventura de estar vivo, vivo en este universo espectacular; obsérvate mentalmente saludando a tu esposa, marido, a tus hijos, a tus padres, a tus amigos en la calle, a tus colegas de trabajo o de estudio; di que éste será el mejor día de tu vida y agradece desde ahora el éxito; siéntete una persona leal, agradable, en paz con todos, admirada y querida por todos.
Ahora repite para ti mismo una decena de veces:
"buenos días", "buenos días", "buenos días"...
Levántate en estado de vibración interior. Ve hasta la ventana, respira el aire puro del amanecer y saluda al día; no pienses demasiado en las palabras; simplemente desborda tu alegría, dando los buenos días al sol, a la lluvia, a los pájaros, a las plantas, a las flores y a las personas que ya están circulando en la calle.
"buenos días", "buenos días", "buenos días"...
Levántate en estado de vibración interior. Ve hasta la ventana, respira el aire puro del amanecer y saluda al día; no pienses demasiado en las palabras; simplemente desborda tu alegría, dando los buenos días al sol, a la lluvia, a los pájaros, a las plantas, a las flores y a las personas que ya están circulando en la calle.
Delante del espejo, sonríete a tí mismo. Sí, sonríe con ganas y di que te gustas mucho. Di que eres
una persona genial, bueno, exitoso, simpático, guapo, inteligente. Y sonríe, sonríe, sonríe.
No dejes que decaiga tu ánimo a la hora del baño; mantén tus pensamientos en alto. Canta, piensa cosas
buenas, anímate, repite frases de impacto positivo, pon una música alegre y que inspire paz de espíritu;
haz, en fin, cualquier cosa para continuar bien dispuesto.
Antes del desayuno, o después, siéntate en un sofá y mentaliza pensamientos que te ayudarán a tener un
día agradable, saludable y de éxito.
Toma tu desayuno con tranquilidad, hablando sólo de cosas buenas.
Este, sin duda, será el mejor día de tu vida y la suerte te sonreirá.
Y todos comenzarán a decir que eres una persona admirable y afortunada.
Lauro Trevisan
1 Comentarios
EXCELENTE ARTICULO MUY MOTIVADOR
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