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Chistine Albright |
Sé que la curación espiritual y la conexión a una fuente superior, sea lo que sea para ti, es esencial para cualquier proceso de curación. Entregarse completamente y confiar en la fuente es algo muy esencial. Esta curación es innata de tu cuerpo/bienestar profundo y de tu corazón, pero tu cuerpo y tu ser profundo son de Dios o la Fuente. Una vez que te entregas a ella, se te dará información que nunca podrías haber pensado por ti mismo. Entregarse a la Fuente abre los canales para recibir dicha información. Si tratas de controlarla, entenderla o analizarla desde tu mente racional, bloquearás la energía.
La curación espiritual fue mi mayor paso en la curación de mi esclerosis múltiple. Cuando busqué mi ser profundo para una respuesta al "¿cómo me curo de esto?" Yo era consciente de que pronto recibiría la respuesta. Entonces me di cuenta de que, yo misma no sabía nada, y que la única respuesta era la de Dios. Yo sabía que tenía que conectar con algo más grande que yo; a pesar de tener un miedo inmenso, a pesar del hecho de que yo no sabía nada acerca de cómo curar esto, pero "sabía" y lo había dicho desde muy dentro, que iba a ser sanada.
Entonces entregué por completo la enfermedad y todos sus síntomas, junto con mi miedo, a Dios. Inmediatamente tuve la sensación de "dejar ir", y que todo iba a estar bien. Entonces comencé a recibir información sobre lo que tenía que hacer para sanar. El primer paso, era que necesitaba amar la enfermedad y todos sus síntomas. Entonces sumergí mi cuerpo y la enfermedad en la poderosa energía del amor. Inmediatamente comencé a sentirme ligera, abierta y sana. Luego trabajé también en muchas cosas que necesitaban sanación en mi vida con el fin de curar todas las posibles inarmonías causantes de la enfermedad. Así, después de cuatro años, la enfermedad sanó completamente.
Las energías de Dios y el amor son las más fuertes curaciones espirituales energéticas que existen. Tu cuerpo no puede más que curarse cuando estás saturado con estas energías poderosas y profundas. Dios o la Fuente es el sanador. No hay nada mejor o más alto o más cierto que eso. Te sugiero que regreses a tu camino espiritual y vayas más profundo y te entregues a esa inmensa verdad para tu proceso de curación y permitas que te guíe a tu verdad de por qué tienes esta situación y lo que está tratando de enseñarte en tu vida. Así, crecerás en todos los sentidos al sanar tu enfermedad, pero sólo... si tú lo permites.
Chistine Albright
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