Todos nos preocupamos por limpiar nuestros cuerpos regularmente como una forma saludable para desechar las toxinas no deseadas, pero ¿con qué frecuencia limpiamos nuestra mente de pensamientos tóxicos? Nuestras mentes son tan importantes como nuestros cuerpos, si no es que más, porque así como alimentemos nuestra mente, alimentaremos también nuestro cuerpo. Pensamientos no saludables llevan a hábitos de vida poco saludables que pueden llegar a causar enfermedad y muerte.
De la misma forma que necesitamos tiempo para limpiar y desintoxicar nuestro cuerpo, también necesitamos tiempo para limpiar y desintoxicar nuestras mentes. Nuestros patrones de pensamiento tóxicos son venenosos para nuestras vidas y sobre todo para nuestros corazones. ¿Cómo se puede vivir a través del corazón si tu mente está envenenando cada parte de tu vida y tu cuerpo? Cualquier pensamiento o creencia negativa es tóxica para nuestro bienestar, especialmente cuando estos pensamientos se dirigen hacia nosotros mismos.
La razón de que nuestros pensamientos tóxicos nos hacen sentir tan "mal" es porque no están en alineación con quienes somos en realidad; no provienen de nuestra vida interior, sino de nuestra vida exterior. Cuando moras en los pensamientos negativos te mueves muy lejos de tu vida interior hasta que un día te despiertas lleno de ira, frustración, estrés, ansiedad y depresión. Cuando te hagas consciente de tus patrones de pensamiento negativos podrás cambiar más fácilmente, ya que serás tú quien tiene el control, no tu mente.
La primera señal de cualquier pensamiento tóxico es la forma en cómo te sientes. Si no te sientes "bien", no estás teniendo buenos pensamientos. No hay manera de que puedas pensar en positivo y no sentirte bien. Si puedes crear el hábito de la meditación diaria, el cambio de tus patrones de pensamiento vendrá más fácilmente porque vas a disciplinar tu mente para permanecer acallada, sosegada. Ningún pensamiento vendrá a ti, porque entonces eres uno con lo que realmente eres. Y cuando eres uno con quien realmente eres; la negatividad simplemente se disipa. Si la meditación no es una opción fácil para ti, entrénate para cambiar cada pensamiento negativo por uno bueno, incluso si esto significa centrarse en una sola cosa que te haga sentir bien. También puedes crear el hábito de pensar conscientemente pensamientos positivos antes de que los pensamientos negativos se apoderen de tu mente. Comienza el día pensando en los aspectos de tu vida que te hacen sentir bien. Enfócate en los aspectos positivos de tu vida y mantén tu enfoque ahí. Con el tiempo, tu mente va a pensar de forma automática en pensamientos positivos antes de que puedas comenzar a centrarte en el pensamiento tóxico, ya que habrás re-entrenado tu mente con un patrón de pensamiento positivo.
Se paciente contigo mismo al moverte hacia una nueva forma de pensar y ten en cuenta que lo que beneficia a la mente sin duda beneficiará al cuerpo. Te sorprenderás de lo rápido que tu vida puede cambiar en la dirección que quieras y acabarás por sentirse maravillosamente bien!!
Cindy Ortiz
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