
"Conoce bien lo que lleva hacia adelante y lo que retiene, y escoge el camino que conduce a la sabiduría."
-Buda
Aunque este consejo de "el iluminado" puede ser más fácil decirlo que hacerlo, es seguro decir que todos nos hemos embarcado en nuestros propios caminos hacia la sabiduría personal en una forma u otra. Es más una cuestión de qué tan lejos hemos llegado, donde esperamos estar, y los obstáculos que actualmente quedan en el camino. Desafortunadamente, la sabiduría interior no es algo que podamos aprenderla de un libro de texto, conferencia o lección. Nosotros simplemente (o no tan simplemente) tenemos que vivirla.
En 1922, G. Stanley Hall asociaba el desarrollo de la sabiduría a nivel personal con la aparición de una actitud de meditación, calma filosófica, imparcialidad, y el deseo de extraer lecciones morales de las experiencias de vida.
La danza de la vida cotidiana a menudo nos lleva por mal camino a partir de estas características que tenemos que enfocar, dejándonos fuera de contacto con nuestro verdadero ser. Pero si nos tomamos el tiempo para identificar los momentos que están inhibiendo nuestra intuición, descubriremos el cumplimiento y la duradera conexión interior que buscamos.
Enseguida te presento 6 formas en que podrías estar alejándote del camino de tu propia sabiduría personal sin darte cuenta de ello.
6. Eres rápido para juzgar un libro por su cubierta
Las nociones preconcebidas que tienes sobre el mundo y todo lo que abarca son como cerraduras de la puerta a la sabiduría interior. Si sólo confías en las primeras impresiones, te adhieres ciegamente a las ideas de los demás o enfoques de la vida con una mente cerrada, te olvidas de las lecciones más importantes y hermosas que yacen justo debajo de la superficie de las cosas.
Vivir con empatía -la conexión con los demás y su entorno sin juzgarlos- te permitirá aprender mucho más de cada interacción y experiencia, mejorando así tu sabiduría personal. Si abres los ojos un poco más, los pensamientos en tu mente le seguirán.
5. No aprendes de tus errores
Cuando sentimos dolor, vergüenza o humillación por nuestros mayores errores en la vida, la respuesta más fácil parece ser la de excluir los sentimientos negativos en conjunto y tratar de ir más allá de ellos. Sin embargo, haciendo caso omiso de estos fracasos en lugar de internalizarlos sólo conducirá a los recurrentes dolores en el futuro, que nos traerán un dolor similar -posiblemente peor ya que tuvimos la oportunidad de quedar exentos de ellos la primera vez al practicar la atención y aceptar esos sentimientos, no importa lo incómodos que puedan ser. Trabaja con ellos y a través de ellos, y aprende tanto como sea posible en el proceso.
4. Nunca te das tiempo para parar y preguntar "por qué"
"Se puede saber si un hombre es inteligente por sus respuestas. Se puede saber si un hombre es sabio por sus preguntas."
-Naguib Mahfouz
Ursula M. Staudinger, directora del Robert. N. Butler Columbia Aging Center en la Columbia University y pionera en los estudios del juicio, confirma que no se puede alcanzar la sabiduría personal sin la capacidad de ver más allá de sí mismo.
Toma al mundo en una escala mayor y reflexiona sobre por qué las cosas son como son. No necesitas ser religioso, espiritual o científico -¡sólo por curiosidad!
"Lo que se necesita es la comprensión de que no hay realidad más allá del aquí y ahora", dijo Staudinger.
3. Eres un pobre oyente
Sólo porque oyes algo no significa que estás escuchando. Puede ser una tarea increíblemente difícil que requiere mucho de concentración, pero cuando lo haces, una creatividad interna parece inspirar nuevas ideas y sabiduría inesperada dentro de ti mismo. Para aprovechar este poder interior, da a la gente toda tu atención cuando estén hablando contigo. Te sorprenderás de los efectos tan positivos sobre ti y la otra persona.
2. Ignoras tus instintos
Una parte clave de la sabiduría personal está en sincronizar tus acciones con tu intuición. Debes ser plenamente consciente de que esas "corazonadas" son tu sabiduría personal existente que vincula a tu capacidad de sentir y razonar. Puede haber un estigma social contra el uso de esas corazonadas debido a la falta de evidencia científica que demuestre su validez, pero puede ser la herramienta que necesitas para encontrar el sentido del equilibrio que te has estado perdiendo.
1. No abrazas el silencio
"Los sabios hablan porque tienen algo que decir; los tontos, porque tienen que decir algo."
-Platón
Un estudio reciente en la revista Science reveló que el 67 por ciento de los hombres y el 25 por ciento de las mujeres prefieren las descargas eléctricas que quedarse quietos en silencio y estar presentes con sus propios pensamientos.
Irónicamente nuestra cultura moderna de comunicación y estimulación constante hace que el silencio se sienta increíblemente anti-natural e incómodo cuando es el estado principal en el que podemos cultivar la sabiduría interior.
Si lo llamas meditación o no, toma el tiempo para sentarte a solas con tus pensamientos errantes y explorar a donde te llevan. Te sorprenderás de lo mucho que puedes aprender de ti mismo.
Jade Small
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